¡Ya estamos de nuevo aquí!
Hoy dedicaré el blog a una sección que estreno, la repostería.
No soy ninguna “amante de la
cocina” pero sí es cierto que de vez en cuando me gusta tentar a la suerte y
echar un pulso a mi capacidad como repostera para demostrarme a mí misma que
las recetas sencillas que me recomiendan unos y otros no me resultan
imposibles.
En este caso, quería recomendaros
una tarta exquisita que me ha enseñado mi tía Olga.
Chicos, enjuagad bien los
paladares y dadle la bienvenida a la tarta de Canela.
Se trata de un postre “muy bien queda”, de esos que cuando tienes visitas, triunfan y te hacen quedar de lujo siendo una receta de lo más sencilla.
Ingredientes:
- 1/2 lt de nata.
- 2 sobres de cuajada Royal.
- 1/2 lt de leche.
- 100 gramos de azúcar.
- 1 paquete de galletas.
- 150 gramos de margarina.
- canela molida.
- 1/2 lt de nata.
- 2 sobres de cuajada Royal.
- 1/2 lt de leche.
- 100 gramos de azúcar.
- 1 paquete de galletas.
- 150 gramos de margarina.
- canela molida.
Cómo prepararla:
- Ponemos a hervir la nata con el azúcar.
- En otro cacito, vertemos el medio litro de leche con una cáscara de limón y hacemos la cuajada, echando el contenido de los sobres en ella, y removiendo hasta que se disuelva totalmente.
- Una vez haya hervido, mezclamos el cazo de la nata con la cuajada.
- Removemos bien toda la masa, y volvemos a hervir todo junto a fuego suave. Una vez hervido, lo retiramos y lo dejamos enfriar.
- Aprovechamos el tiempo de enfríe para desmenuzar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida y una cucharadita de canela, hasta que se forme una masa consistente.
- En un molde se vierte la mezcla ya fría y sobre ella echamos la masa de galletas y margarina.
- Metemos el molde en la nevera, lo dejamos cuajar un poco, y al darle la vuelta, cubrimos la tarta con una capa fina de canela.
- Como colofón final, lo metemos de nuevo en la nevera y solamente lo sacamos cuando tengamos que servirlo.
- Ponemos a hervir la nata con el azúcar.
- En otro cacito, vertemos el medio litro de leche con una cáscara de limón y hacemos la cuajada, echando el contenido de los sobres en ella, y removiendo hasta que se disuelva totalmente.
- Una vez haya hervido, mezclamos el cazo de la nata con la cuajada.
- Removemos bien toda la masa, y volvemos a hervir todo junto a fuego suave. Una vez hervido, lo retiramos y lo dejamos enfriar.
- Aprovechamos el tiempo de enfríe para desmenuzar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida y una cucharadita de canela, hasta que se forme una masa consistente.
- En un molde se vierte la mezcla ya fría y sobre ella echamos la masa de galletas y margarina.
- Metemos el molde en la nevera, lo dejamos cuajar un poco, y al darle la vuelta, cubrimos la tarta con una capa fina de canela.
- Como colofón final, lo metemos de nuevo en la nevera y solamente lo sacamos cuando tengamos que servirlo.
¡Tachán! Todo listo para que disfrutéis de un postre digno
de la mejor confitería del mundo.
¡Nos “vemos” pronto!
Qué ilusión que dediques esta entrada a la tarta de canela...jejeje No sé si te sabes la historieta pero todo surgió cuando fuimos un buen día a comer al restaurante O rizón de Sabarís y nos pedimos de postre tarta de canela. Mi madre empezó a saborear la tarta tratando de deducir ingredientes. Ya sabes cuánto le gusta la repostería, así que nada más llegar a casa, buscó una receta que tenía con ingredientes parecidos pero que nunca se había aventurado a hacer y con un cambio por aquí, otro por allá y canela por encima...et voilá! conseguió la misma tarta!!!!
ResponderEliminarOye y enhorabuena por el blog, lo sigo de vez en cuando y me sacas más de una sonrisa, así que sigue así Nuski! Quérote moito! Biquiños enormes!