¡Buenos días!
Hola a todos mis lectores. El post de hoy viene como me gusta, cargadito de color, positivismo y con un nuevo propósito. Sabéis lo mucho que me gusta colorear la vida, al menos intentarlo y, después del reto que os propuse la semana pasada con el post-it, el de hoy es algo más "al aire libre"
Porque todos tenemos un mini deseo que nos ronda por la cabeza, porque como siempre digo, un pequeño detalle puede cambiar el mundo... ¡deja volar tu imaginación y tu deseo!
Coge un globo de color, dos o tantos como quieras. átale un cordel y a ese cordel un deseo, el que tú quieras; desde la sonrisa de un niño, a un nuevo trabajo para un parado, menos corrupción o incluso que llegue nuestra media naranja.
Cierra los ojos, deséalo con fuerza y ... ¡a volar!
Si Pixar nos demostró con UP que una casa puede volar gracias a miles de globos, ¿por qué no pensar que nuestro deseo puede hacerse realidad?
¡Os deseo muy buena semana!
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